La sal es mucho más que un simple condimento que mejora el sabor de los alimentos; también es un aditivo que alarga su vida reteniendo el agua que contienen, evitando así que los microorganismos se multipliquen. La sal es muy importante para la salud, ya que es la mejor fuente dietética de dos elementos imprescindibles para el funcionamiento de nuestro organismo: el sodio y el cloro.
En este sentido, Sal Costa dispone de una gama de Sal Enriquecida con la que podrás aportar cada día a tu organismo minerales y vitaminas de la forma más fácil, simplemente poniéndolo en tus platos. Elige la variedad más adecuada para ti: Sal Costa Yodo, Sal Costa Yodo + Flúor, Sal Costa Yodo + Ácido Fólico y Sal Costa Plus + (Yodo, Flúor, Magnesio, Calcio y Fósforo).
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La sal, un ingrediente imprescindible en nuestra cocina y en nuestra vida, se presenta en este caso con el suplemento de 2 elementos esenciales para nuestra salud: yodo y ácido fólico.
El color amarillo de esta sal no altera el color ni el sabor de los alimentos, en cambio, estarás ingiriendo salud sin esfuerzo. Solo con 3g de ella en la dieta diaria, se garantiza el aporte de Ácido Fólico y de Yodo necesario para el organismo.
Ácido Fólico: componente esencial que contribuye en el proceso de división celular. Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye a la función psicológica normal en todas las personas. Por eso es especialmente importante durante la fase de crecimiento y para un óptimo estado del sistema nervioso.
Yodo: componente necesario que contribuye a la función tiroidea normal, se trata de un elemento esencial para el cuerpo durante toda nuestra vida.
El Ácido Fólico (equivalente a la Vitamina B9), es una vitamina que nuestro cuerpo no produce, por lo que tenemos que añadirla en nuestra alimentación. Se encuentra de forma natural en frutas y verduras, pero su ingesta diaria no es suficiente, ya que se pierde rápidamente durante el almacenaje y la cocción.
Normalmente en España ingerimos una media de 190 mg/día, pero en los países de nuestro entorno se ha fijado como cantidad mínima recomendada 400 mg/día.
Añadir micronutrientes a la sal es la mejor forma de suministrar a la población las cantidades necesarias que faltan en su dieta diaria, ya que el Ácido Fólico añadido a la sal es más resistente y mantiene todas sus propiedades, incluso en una cocción.
El Ácido Fólico tiene un color amarillo muy intenso y por eso, al añadirlo a la sal, ésta adquiere un color amarillo pálido, garantía visible del contenido de Ácido Fólico en la sal.